sábado, 26 de marzo de 2011

Hoy cumpliría 106 años Viktor Emil Frankl

El generoso Francisco José había abierto fronteras para recibir en el imperio, a aquellas familias judías que estaban siendo perseguidas en Europa Oriental. Así, la llamada "migración judía" llevó a la Viena imperial a muchas familias, en su mayoría provenientes de la actual República Checha, en particular de Praga. Se instalaron el el segundo distrito de Viena, Leopoldstadt, separados del centro de la capital por un canal del Danubio que, con forma de anillo, rodeaba lo más deslumbrante de la ciudad. Lamentablemente la apertura del emperador no correspondía con el espíritu de sus súbditos, quienes manifestaban un espíritu antisemita. Una expresión del mismo, fue denominar "Isla de Ajo" al Leopoldstadt, por el supuesto olor que despedían los judíos por la dieta en base a ajo que consumían.
Elsa Lion y Gabriel Frankl, eran dos jóvenes cuyas familias habían formado parte de esa migración. Decidieron casarse y el 24 de febrero de 1901, bendijeron la unión en la sinagoga de la calle Seitenstengasse. Se instalaron en un departamento de la calle Czerningasse ("la calle de los checos") y tuvieron tres hijos. El segundo de ellos, Viktor Emil, nació el 26 de marzo de 1905. No suponían entonces que ese niño estaba destinado a ser uno de los más grandes pensadores del siglo veinte y creador de una escuela de psicoterapia.
Hoy, al cumplirse un nuevo aniversario del nacimiento de Viktor Emil Frankl, el CLAE lo recuerda, rindiendo especial homenaje a sus padres, que educaron a ese niño en un espíritu curioso, ecuménico, generoso, respetuoso de la dignidad de la persona, leal, humilde y solidario. Todas virtudes que se descubren en la vida de Víktor, tanto como en la teoría de Frankl.

En este nuevo aniversario, renace el desafío de seguir trabajando por la dignidad de la persona humana y por todo aquello que personaliza, bajo el imperativo frankliano de decirle "sí a la vida... a pesar de todo"